Reinos Ñuu Savi

La historia de San Juan Tamazola se remonta a un período previo a los asentamientos Ñuu Savi, así que en la entrada sobre San Juan Tamazola de la Enciclopedia de los municipios de México se indica que tiene una antigüedad de 900 años antes de la llegada de los españoles, esto quiere decir que su antigüedad dataría desde el siglo VII d. C. Sin embargo, una leyenda recogida por Manuel Martínez Gracida en su Historia de la Chontalpa oaxaqueña publicada en 1890, hace alusión a la existencia Tamazola en el siglo VI d. C. y que tenía relación con los pueblos de la costa y de los alrededores, como Tilantongo. La leyenda en cuestión narra lo siguiente:

“A principios del siglo VI de la Era Vulgar, arribó, procedente de Nicaragua a las playas de Huatulco, pueblo sujeto entonces a los chontales y después a los zapotecas, un sacerdote budhista, al que los zapotecas llaman Pecocha, y con más propiedad Pecoticha, que significa, “hombre metedor de palabras”, es decir, Profeta, pues está compuesto de pe, apócope de penne, hombre, gente; coo, el que mete, metedor, y ticho, palabra, concepto o pensamiento.

Este  noble varón, cuenta la tradición indígena que se encuentra abrazado al Madero de la Redención, y que al acercarse a los indios los saludo en su propio idioma, de lo que se quedaron maravillados. Era, dicen, anciano corpulento, de tez blanca, frente ancha, ojos grandes, barba luenga y cabellos largos y negros; vestía túnica blanca y tenia manto.

… Separado de Zenzontepec  se dirigió para la mixteca. A su paso por Tamazola, Distrito de Nochixtlan, grabo un pie izquierdo en una roca gris que queda al sur de la población, en la Loma de la Piedra Amarilla, la cual se conoce con el nombre del Pie del Gentil. La punta del pie señala el Poniente. En dicha loma está la Gruta de la Casa del Agua”.

Conforme a lo planteado por Barbro en su libro “La mixteca: su cultura e historia prehispánicas”. En esa obra la autora dice que los ñuu savi eran migrantes toltecas con un alto grado de civilización. Estas personas a su llegada a la zona encontraron poblaciones formadas por grupos que denominaban señores de la tierra, en contraste con la denominación que ellos se atribuyeron: señores de las nubes.

Todo parece indicar que las diferencias entre los Ñuu Savi y los señores de la tierra eran varias, resaltando que los señores de la tierra eran grupos que se dedicaban a la recolección y a la caza y sus viviendas eran cuevas localizadas cerca de ríos, siendo grupos con características nómadas. En el caso de San Juan Tamazola el mejor ejemplo del tipo de asentamiento de señores de la tierra es la zona conocida como Río de Gallo, en la que se encuentra un nacimiento de agua, cerca hay un lugar con petroglifos y también existe por lo menos una cueva que al parecer ha sido usada como vivienda, ya que tiene una pequeña pared de rocas a su entrada. Mientras que el asentamiento Ñuu Savi se localiza en una zona alta, en donde existen restos de construcciones prehispánicas, así como el núcleo poblacional de San Juan Tamazola, que es conocido como el centro.

Cueva en la zona del río de Gallo

La migración de gente externa a la zona se encuentra en los relatos en el que se hace alusión a la llegada de los primeros Morales a la población, de acuerdo con la señora Filogonia López, se trataba de cinco hermanos que llegaron de Tehuacán cargando a su madre, que no tenia pies. Un relato similar lo refirió, en una conversación vía chat, Gabino Lázaro López respecto del origen de la familia López en San Juan Tamazola, quienes de acuerdo con su abuelo también provenían de Tehuacán.

En conclusión, respecto a la llegada de los toltecas a esta región Barbro, basada en las crónicas que recogieron Torquemada e Ixtlilxóchitl, establece que Atonal y los toltecas que le acompañaron se establecieron en 1168 en Coixtlahuaca, Tamazola y otras poblaciones, dando lugar a las poblaciones ñuu savi.

Además, conforme al planteamiento que hace Gómez, basado en Gerhard, en “La Cieneguilla. historia mixteca del Valle de Oaxaca” la sujeción de San Juan Tamazola al reino ñuu savi de Tilantongo ocurrió bajo el reinado de 8 Venado. Esto, al parecer, fue resultado de un proceso de conquista que les permitió a los del reino de Tilantongo establecer fronteras con los chatinos y los zapotecas, conquistando mediante las armas o con pactos a los pueblos de Teozacoalco, Amoltepec, Elotepec, Totomachapa, Huitepec, Guaxolotipac, Estetla y Tamazola. En el siguiente mapa elaborado por Gómez se puede observar el trayecto que siguieron los de Tilantongo con esa finalidad.

Ese recorrido, conforme a Barabas, les permitió a los reyes ñuu savi formar los cuatro corrales de piedra que marcaba los límites de su territorio, siendo estos el cerro Tres Coronas de Tamazola por el oriente, el cerro-cueva del Diablo de Apoala por el norte, el cerro Montenegro en Tilantongo por el oeste y el cerro Yucucasa por el sur, o el cerro San Vicente, si se integra la Mixteca de la Costa. La situación fronteriza de Tamazola, posiblemente llevo a que Antonio de los Reyes en el Arte en lengua mixteca erróneamente ubicará a Tamazola (Yahua) entre los poblados zapotecos.

Aunado a la ocupación de territorio y el establecimiento de fronteras, los reyes ñuu savi establecieron a los gobernantes de Tamazola, costumbre que se continuo hasta la llegada de los españoles. Entonces los primeros gobernantes de San Juan Tamazola fueron el Señor Dos Hierba (Yaco Cuni) y la Señora 13 Hierba (Yajo Mane), descendientes directos de los reyes de Tilantongo. La Relación Geográfica de Tamazola los apunta como fundadores del linaje de Tamazola: “Digeron que heran de un Señor natural deste dicho pueblo [Tamazola] el qual se dezia en misteca Yacocuuñi y preguntandoles de donde nacio y bino este Señor a este dicho pueblo digeron que este Señor bajo del cielo, y la muger con quien fue casado que se dezia en lengua misteca Yajimañe, y que esta muger nacio de una piedra que se abrio.”

Codice Tonindeye o Nuttall, p. 23: Peña Tajada con pueblo, representa a Ñuu Ñañu (Tamazola), con los fundadores de su dinastía, Señor Dos Hierba y la Señora 13 Hierba. (Hansen, 2011. The pictorial manuscripts)

Hay que mencionar que las relaciones familiares entre la dinastía de Tamazola y Tilantongo esta sumamente imbricada. Esto se ve en la siguiente información que presenta Jansen: el padre del Señor 8 Venado, el Señor 5 Lagarto “Lluvia-Sol”, era un sumo sacerdote de Tilantongo, e hijo de la Dama 1 Buitre “Falda del Dios de la Lluvia”, que perteneció a la dinastía Tamazola (Codex Nuttall, pág. 23).

El asentamiento mixteco se ubico en la zona que actualmente se conoce como el “Centro”, que es donde actualmente se localiza el palacio municipal y la iglesia de la población. De acuerdo con los testimonios de los pobladores, el levantamiento que hizo un equipo del INAH y el libro Ñuu ii de Wijnhoven el palacio del reino mixteco de Tamazola se localiza en el actual cerro de la Corona. En este lugar en la actualidad se hacen celebraciones de petición de lluvia el 3 de mayo, los pobladores dicen que es el chaneque, pero podría ser reminiscencia del culto a Dzahui, que era el dios de la lluvia entre los mixtecos equivalente al Tlaloc Tolteca. Wijnhoven hizo el siguiente croquis de las ruinas del Cerro de la Corona en base a sus observaciones:

En las Relaciones Geográficas se indica que “Dicen que el señorío que tenía era tan grande, y que se gobernaba por sus cuatro cónsules, los más sabios que en su pueblo tenía. Y que el tributo que le daban, en tiempo de su gentilidad; eran mantas de henequén, y cuentas de oro y piedras preciosas, y que acudían a hacerle sus sementeras de maíz, chile, calabazas, frijoles. Y esto era lo que tributaban en este pueblo… Las adoraciones, y ritos y dioses, eran el Demonio, e ídolos de piedra y de madera, a los cuales respetaban como a sus señores y dioses. Y que tenían sus sacerdotes, a quien ofrecían copal para que quemasen, y gallinas y perros para que los ofreciesen a sus ídolos. Y dijeron que tenían sus ídolos en las más altas peñas, en sus ermitas, y que les sacrificaban personas y muchachos, matándolos vivos y sacándoles el corazón, y dándolo al sacerdote para que lo ofreciese”.

De acuerdo con los relatos analizados por Barbro, los habitantes de San Juan Tamazola, durante el período de los reyes ñuu savi continuamente tuvieron guerra con Tututepec. En el reinado de Moctezuma Ilhuicamina los aztecas conquistaron diversos territorios de la mixteca, entre ellos Tamazola. Así que Tamazola se convirtió en tributario de los mexicas, cuestión que es consignada en el códice Mendozino, en la categoría de los tributarios de la región de Coixtlahuaca, aunque administrativamente dependía de Tilantongo. Asimismo, en los testimonios que recoge Torquemada se menciona que los habitantes de Tamazola decían ser aliados de los aztecas y les apoyaban con hombres en sus guerras con otros pueblos, siendo ese su tributo.

En las Relaciones Geográficas se consigna “Y que el modo y uso de su pelea era con macana y rodela de varillas anudadas unas con otras, eichcahuipil de manta estofada con algodón. Y el traje que traían era en cueros, y echada una manta de henequén y anudada sobre el hombro, y el cabello tendido… Y que, los mantenimientos que antes de ganada esta tierra tenían, eran tortillas y yerbas y tuna, y la hoja… Preguntándoles si andaban entonces más sanos que ahora, dijeron que sí, por estar hechos a más trabajo y no al regalo de ahora”.